sábado, 17 de marzo de 2012

Se acabó la fiesta

La transformación de la educación post-secundaria ha sido, en las últimas décadas, como un tren bala; si no estás en sus pocas estaciones en el momento adecuado, se escapa, sólo dejándote la brisa que indica que ha pasado por allí ¿Cuál ha sido su evolución?
  • Los 70. Internet. La semilla. De hecho, ARPANET se empezó a desarrollar a mediados de los 60. Desarrollada por DARPA (perteneciente al Departamento de Defensa de los Estados Unidos), la historia de Internet está íntimamente ligada a la Guerra Fría, como nos cuenta el siguiente documental:


Hasta entonces, el conocimiento se transfería únicamente a través de las personas. DARPA planeó una red a gran escala de ordenadores, con el fin de acelerar la transferencia de conocimiento y de evitar la duplicidad en el conocimiento existente. Además, para evitar riesgos en caso de ataque de mísiles soviéticos, se introdujo otro concepto revolucionario: la organización en red. De esta forma se evitaba que perder algún nodo hiciese caer las comunicaciones y, adicionalmente, se descentralizaba el conocimiento. Internet como tal, mencionado con ese nombre por primera vez en 1974, no tardaría en convertirse en la forma más rápida, fácil, extensa y barata de transferir el conocimiento.

  • Los 80. El software libre. Definido formalmente por primera vez en Febrero de 1986, en el boletín número 1 de GNU, escrito por Richard Stallman, fundador de la FSF (Free Software Foundation). Aparecido en un momento dónde las compañías empezaban a buscar formas de blindar los contenidos, el software libre representó una alternativa de licencia para poder usarlos, modificarlos y redistribuirlos. Textualmente, de la definición:
La palabra “libre” de nuestro nombre no se refiere al precio; se refiere a la libertad. Primero, a la libertad de copiar un programa y redistribuirlo a tus vecinos, para que lo puedan usar igual que tu. Segundo, a la libertad de modificar un programa, para que lo puedas controlar en vez de que él te controle a ti; por eso, el código fuente debe ser accesible para ti
. (Extracto del boletín número 1 de GNU, disponible en: http://www.gnu.org/bulletins/bull1.txt)

  • Inicios de los 90
- El web. Nace el enlace (link). Éste permite enlazar documentos entre ellos, de tal forma que contenidos antes individuales se pueden unir y relacionar. Una buena forma de ilustrar el enlace es enlazando, en este caso a un sitio web que lo detalla

- Cursos online. Las facultades empiezan a coquetear con la red. Se empiezan a colgar en la red desde los resúmenes de los cursos (del estilo de este) hasta lecciones enteras. Las primeras entregas de trabajos por email marcan un antes y un después en la historia de la educación. La educación física ya no es imprescindible; son los primeros pasos hacia un paradigma antes inimaginable, sin aulas ni papel. Los hitos de esta evolución se pueden encontrar en este curso.

  • Finales de los 90. Código abierto y contenido abierto. El concepto de código abierto lleva a un terreno más pragmático el concepto más filosófico de “software libre”. Para entender las diferencias, este post lo cuenta en más detalle. Con el aumento de la practicidad, aparecen múltiples iniciativas basadas en el código abierto. Por otro lado, el concepto de código abierto traspasa sus fronteras para dar el salto a todo aquello que es susceptible de copyright: imágenes, vídeos, textos, música… incluyendo el conocimiento. Ahora que Internet ya está aportando una ventaja de coste prácticamente nulo a la distribución, aparece un marco legal dónde aprovechar esta capacidad. Se le da el nombre de Contenido abierto, un neologismo acuñado por David Wiley en 1998, como cuenta este artículo publicado el 18 de septiembre de 1998 en la edición digital de la revista TIME.
  • Cambio de milenio, inicios de 2000, los Blogs y las Wikis. Representan la democracia llevada a la red. Por un lado, los blogs, que permiten expresarse delante de una audiencia global a coste cero (permitiendo llegar a mucha más gente y a muchos más sitios que un artículo en un periódico, por ejemplo). Esta entrevista a Andrew Sullivan, uno de los pioneros del periodismo político en blog, nos cuenta su perspectiva en cómo los blogs han cambiado el arte de escribir. Por otro, las Wikis, que simplifican enormemente la tarea de la escritura colaborativa, hasta entonces algo realmente complejo. Wikipedia es, de alguna manera, la culminación de una colaboración mundial para el conocimiento global. Para construir una enciclopedia así sin Wikis hubiésemos tenido que sentar a varios miles de millones de personas en un mismo sitio a colaborar. Inimaginable.
  • 2001-04
- Creative Commons: En 2001, Internet ya hacía realidad la idea de un acceso universal a la investigación, educación y cultura, pero el sistema legal y social ponían barreras al mismo. El copyright es anterior (muy anterior) a Internet, con lo que cosas que damos por supuestas en la red (copiar, pegar, editar, publicar) no eran fáciles de ejecutar “legalmente”. Creative Commons surgió de la necesidad de que alguien aportara una infraestructura gratuita, pública y estándar para crear un balance entre la realidad de Internet y la realidad de las leyes del copyright. Esta infraestructura consistía (y sigue consistiendo) en un conjunto de herramientas y licencias que permiten alcanzar este balance.

- MIT OCW: Tras la aparición de las licencias Creative Commons, el Massachusets Institute of Technology se comprometió, en 2002, a compartir sus materiales como contenido abierto, con la mencionada licencia. Esta iniciativa abrió las puertas de esta institución puntera de forma universal, permitiendo que no haga falta acceder al MIT para acceder a sus conocimientos. Actualmente cuenta con más de 2000 cursos.

- Open teaching: Tal y como el propio David Wiley cuenta en este artículo, la posibilidad de abrir las aulas (de forma metafórica) a alumnos informales enriquece enormemente la experiencia educativa: 

[…] esta “enseñanza abierta” era mejor que un dos por uno. Era un mil por uno. Cuando los costes de una “enseñanza abierta” (permitir que la gente de fuera de la universidad vea libremente los contenidos del curso y pueda participar de forma informal) son tan bajos, me hago una pregunta: ¿Tenemos nosotros los profesores, que vivimos vidas relativamente privilegiadas respecto la inmensa mayoría de la población humana, una obligación moral para hacer que nuestros esfuerzos educativos impacten en el mayor número de personas posible? ¿Especialmente cuando las tecnologías de participación nos lo hacen a tan bajo coste (prácticamente gratuito)? Creo que la respuesta es que sí. 

Este fue el discurso de apertura de David Wiley en el Penn State Symposium for Teaching and Learning with Technology, en 2009, que habla de este tema: 

  • 2004 – Actualidad. Eclosión de los cursos online masivos y la certificación, llevando a la enseñanza online al mismo nivel que la tradicional.
- MOOC (Massive Open Online Course): ¿Qué es un MOOC? (vídeo). Aparece como respuesta al reto que plantean a las organizaciones y a las distintas disciplinas estos tiempos de sobrecarga informativa. Un MOOC es un curso. Tiene sus materiales y sus participantes. Pero no es una escuela ni simplemente un curso online. Es una forma de colaborar, de implicarse en el proceso educativo, un evento en el cual la gente interesada en un tema se junta, habla y trabaja sobre el mismo, de una forma ordenada y estructurada. Permite juntar miles de estudiantes en un solo curso, algo imposible anteriormente.

- Badges: Se trata de uno de los hitos más importantes sobre la enseñanza informal. Consiste en la sugestión de un sistema estándar para obtener credenciales sobre los estudios realizados de forma informal (como por ejemplo, haber realizado un curso abierto sin registrarse). Esto permite, por ejemplo, que con una verificación o certificación, terceros puedan verificar la validez de dichos certificados. Así, una persona que haya atendido un curso de la forma clásica tendrá un título, probablemente, pero el que lo haya atendido de forma informal también tendrá un certificado oficial y válido por haberlo realizado. No obstante, las posibilidades que ofrecen los Badges son mucho más amplias, puesto que esto también permite certificar habilidades adicionales. Se abre un mundo. Así lo menciona la Fundación Mozilla en su wiki:

“Hoy, el aprendizaje sucede constantemente, no sólo en las aulas. Pero suele ser difícil obtener reconocimiento por las habilidades y resultados que pasan fuera de la escuela. […]” El objetivo de Mozilla’s Open Badges Project es “ayudar a los estudiantes de todo el mundo a mostrar sus habilidades del siglo 21, desbloquear oportunidades de carrera y de educación, y pasar de nivel en su vida y trabajo”.
- Stanford AI Class: Este evento hizo visible el potencial de la enseñanza abierta. El curso ofrecido por Sebastian Thrun en Stanford sobre Inteligencia Artificial llegó, exactamente, a 160.000 estudiantes. Actualmente ha dejado Stanford para dedicarse a otro proyecto, Udacity, que tiene el propósito de ser una nueva universidad cuyo objetivo es coger lo que aprendió de esa experiencia y expandirla a muchos más temas. Actualmente se vuelve a dar la clase de Inteligencia Artificial, volviendo a romper el récord de asistencia. Aquí están los materiales y el vídeo de la introducción: https://www.ai-class.com/course/video/videolecture/7

- MIT MITx: Durante la primavera de 2012 (está al caer), el MIT planea lanzar su iniciativa de educación abierta. Su idea es enriquecer la experiencia educativa, manteniendo su tradicional enfoque en el campus pero, fuera de él, rompiendo las barreras en dos direcciones básicas:
  1. Ofreciendo los cursos online a gente de todo el mundo, junto con la oportunidad de permitir a los estudiantes certificarse. 
  2. Poniendo gratuitamente a disponibilidad de todas las instituciones educativas del mundo la infraestructura de software (de código abierto) sobre la cual se basará MITx.
Aquí se encuentra la respuesta a las preguntas frecuentes sobre MITx. Si bien el concepto no es algo revolucionario (ya existen docenas de universidades que lo hacen en el mundo), que lo haga una institución de tanto prestigio y influencia como el MIT (y con un proceso de admisión en su enfoque tradicional tan duro) va a marcar un antes y un después, sin duda.

A la vista de esta evolución y de los últimos acontecimientos, el autor plantea, directamente, “el final de la tiranía del grado”. La posibilidad de generar equivalencias entre estudios formales e informales puede revolucionar la educación. 

¿Por qué, se preguntarán algunos? Pues muy simple. Con la extensión de los certificados “oficiales”, puede que el mundo laboral prefiera certificaciones más específicas de, por ejemplo, Stanford o MITx que un grado de una universidad cualquiera, mucho más general. En el momento que las empresas empiecen a aceptar otro tipo de credenciales, se acabó la fiesta. 

El autor se atreve a predecir que esto va a ocurrir ya dentro del mismo 2012. Que empezaremos a oír historias de éxito de personas que accederán a puestos muy respetables sin tener un grado formal. Según él, es una certeza. Además, siguiendo su línea de razonamiento, prevé que este cambio inicie una cadena, como si de un domino se tratara, que empezaría con una explosión de innovación, seguida por una reducción de tiempos de estudio y de inversión (si un estudiante puede realizar los cursos de forma informal puede realizarlo en menos tiempo y sin tener que endeudarse) que finalizaría con la desaparición tanto de los caros libros de texto (que subsisten con pocas ventas a base altos precios) como de aquellas universidades que no sean capaces de adaptarse al cambio de paradigma. 

El destino de la educación post-obligatoria depende de un detalle. Depende de si la industria va a aceptar estas credenciales alternativas. Si lo hace, esta es la primera ficha. El resto están plantadas. ¿Va a empezar la cadena? Lo veremos, y muy pronto.


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